La tardía crónica de Sónar 2013

Así lo viví y así te lo cuento

Vaya por delante que siento escribir esta crónica sui generis una semana y un día después de lo acontecido en el festival barcelonés. Es lo que tiene ir acreditado por otro medio y tener que cumplir para/con quién te ha conseguido la acreditación. Esperemos que en 2014 (y a la tercera) sea la vencida para que la gente de Advance Music acredite esta humilde casa, que méritos creemos que hemos hecho para considerarnos como medio de pelo en pecho. Dicho esto, también quiero que seáis conscientes que de Sónar Noche vais a leer muy poco (solo asistí a la hipermegamasificada noche del Viernes y a mitad de la noche me fui). Eso sí, en Sónar de Día, aka la rave diurna de Barna, me lo gocé musicalmente cosa mala, para qué os voy a engañar. Así que allá vamos.


-Nuevo Recinto

Francamente, se han oído muchas quejas sobre que el evento haya cambiado el bohemio pero pequeño Macba que por la GIGANTESCA Fira de Montjuic. En mi opinión poder acudir a los conciertos de SónarHall sin incidencias ni aglomeraciones es toda una triunfada. Para el que quisiera ir a un sitio más recogido como SónarComplex (una especie de auditorio), esperando una organizada cola, era otra triunfada. Tener un espacio para geeks llamado Sónar +D y ver experimentos como música electrónica realizada de forma aleatoria por dos bichos de juguete sobre una especie de Rectable otra triunfada. Si por ello has de convertir el SónarVillage en un main room, compro. Se ha perdido cierto encanto con SónarDome al ser un sitio cerrado, pero hay más capacidad y mejor sonido.

-Pills, MDMA, Cocaine

Si Sónar puede mantenerse es por el público extranjero, aka guiris, que vienen para ponerse como Julio Alberto y para dejarse los cuartos. Eso hay que tenerlo claro. No digo que gran parte del 30% del publico restante, que es nacional, no vaya a hacer lo mismo (además de eso, también nos gusta aparentar para ser el más hipster del barrio) pero lo de los guiris en esta vigésima edición ha sido algo exagerado. Ya el mismo jueves, el que se supone que tradicionalmente ha sido el día más flojo, la gente iba de vuelta y media, y algún que otro rubiales en modo muñeco. Si algo se echaba en falta era mesura porque a más de uno la química le hacía estragos. Hasta los dealers eran ingleses pregonando a grito pelado la mercancía que llevaban. Pero quitando los excesos, que a estas alturas ya no debe de sorprender, el crisol de gente tan distinta entre sí que engloba este festival sigue siendo uno de sus puntos fuertes. Eso es lo bueno de la música electrónica, que al final democratiza a todo el mundo.

-Los triunfadores

Para un servidor fueron cuatro: Metro Area, Lindstrøm & Todd Terje, Atom ™ y Diamond Version. Los primeros porque tras más de "nosécuántos" años sin actuar juntos hicieron un directo a la altura de un gran festival. Morgan Geist y Dashran Jesrani dieron un despiporre sonoro a base de una mezcla sorprendente de nu-disco, funky, Techno, y unos bajos que te agarraban por los huevos y no te soltaban. El directo de Todd Terje & Lindstrøm fue de las cosas más festivas y alegres que se escucharon. Otro directo donde todo eran máquinas y teclados. Inspector Norse fue la felicidad.


Atom ™ y su discurso reivindicativo, con especial mención a Stop y Empty, hizo que el público de Sónar Hall jaleara y aplaudiera al alemán media docena de veces cuando no llevaba ni media hora de actuación. Si eso no es triunfar, no sé lo que es. Y Diamond Version, la pareja formada por Byetone y Alva Noto, arriesgaron con un glitch sobrio emanado del infierno para freirnos el cerebro y desgastar la zapatilla. Sacaron el lado del primate que todos llevamos dentro.



-Come on baby, Light My Fire

En todos los festivales llega un momento en el que el público ya ha llegado a un punto que lo que quiere es bailar y levantar los brazos. El artista que levanta el ánimo durante el transcurso de su set es el que en realidad enciende a la gente dejando la papeleta al que venga detrás para subir el listón. El jueves ese papel le tocó a Gluteus Maximus (hay voces que indican que ese honor le correspondió a Fantastic Mr.Fox pero lo dudo) con un house arrebatador y como colofón Love is in the Air. El viernes fue BeGun el que supo desarrollar un live tranquilo y mental de primera hora (en realidad segunda) para empalmar con música animadamente housera y algo de dubstep para la cuota británica y poner todo on fire. Y el sábado Satore tuvo el privilegio de ser el único que actuó en SónarDóme a primera hora y que nadie estuviera sentado. Su deep-house clásico les vino que ni pintado a los que estaban allí de empalme. También podría hablar de Nico Jaar en Sónar Noche pero ¿pa'qué?. Con cosas como ésta el mundo es suyo.



-Cosas Bonitas

Ver a Ólafur Arnalds al piano y sus dos chicas de cuerda (cello y violín) en el SónarComplex fue una gozada. Música clásica y bases electrónicas bellas como ellas solas. Momento de respiro bien agradecido para escuchar su nuevo álbum, For Now I Am Winter, en directo. Una pena la educación de algunos/as que estaban hablando como cotorras por mi zona, y no lo hacían en inglés.

Sin movernos de país, Islandia, el trío femenino Sisy Ey y su lugarteniente masculino a las máquinas hicieron una demostración de house amable, casi pop, que entraba muy bien con el Sol que daba en SónarVillage.


Con el trío británico Darkstar iba con la mosca detrás de la oreja pensando que su propuesta intimista y de voces superpuestas no entraría del todo bien a las siete de la tarde en SónarHall. Y en cierto modo ese carácter algo pretencioso a la par que moñas pudo echar para atrás a más de uno pero a mí me sorprendieron. Más dinámicos de lo que esperaba. Si por algo les ha fichado Warp

-Pues bueno...

Tocar las primeras horas siempre es difícil, y más el primer día. Y si le sumas problemas técnicos ni te cuento. Todo eso le paso al madrileño C. Tangana que defendía Love´s junto a sus compis de Agorazein, Fabianni y Jerv. Para mi no estuvo nada mal pero las horas y la actitud del público no acompañaban. Lo mismo se puede decir de Dj Tutu en SónarVillage. Actuar en Sónar es querer demostrar mucho y justificar lo bueno que eres para que la organización te haga un hueco en el line-up. Pero si ese hueco te lo hacen a primeras horas el primer día, empezar a quemar cartuchos como Body Language o Giorgio By Moroder es pura precipitación. Los tutús de sus fans aportaban color y animación. Fantastic Mr.Fox para mi estuvo plano y seco. Rellenar expediente y poco más. No sé que vio la prensa especializada en su semi-directo porque a mi me pareció de lo más normal, y no levantó ni a la mitad del recinto. Eso lo hizo un islandés del que ya os he hablado más arriba.

-Dejándose la piel

El británico Gold Panda presentaba Half Of Where You Live y el tipo no pudo ser más expeditivo. Bombo fuerte y melodías exóticas se combinaban. En cabina el tipo estaba sudando viendo los movimientos que hacía. Se ha ganado el bookeo para SónarNoche con creces pero por mi que repita en el mismo escenario el año que viene.


El barcelonés XTRNGR se dejó la piel de otra forma. Mucho más tranquila y cerebral y es que IDM bien estructurado para estar tumbado en el césped cogiendo fuerzas y haciendo una hoja de ruta venía fetén.

Lost Twin, el artesano del beat, fue otro de los que se lo curró cosa mala. Un directo donde no paró de tocar aparatos y moverse a pleno Sol. Sudó la camiseta y los pocos que le vimos lo flipábamos en colores con los detalles.



-Locuras

Tengo un video de CHRISTEENE -un cruce entre Robert Smith y Marilyn Manson en versión locaza con cardenales en las piernas y bailarines sacados del bar La Ostra Azul- en el que escupe al público, enseña la cola, se mete el dedo en el culo y le hace un beso negro a sus arrítmicos acompañantes. Todo en menos de 2 minutos. No lo he subido porque Youtube me lo caparía. Antes de eso se sacó un dildo de su ojete y lo lanzó al público. Eso sí, música divertida y pesada. Provocador y morboso al estilo de las performances del antiguo Stardust.

De Vatican Shadow, su techno abigarrado y sus bailes epilépticos sí que he subido el vídeo. Cerró SónarHall el sábado y me sigo preguntando si todo lo que hizo se debe a que lo vive, a que va hasta arriba de psicotrópicos o todo es postureo puro y duro, pero nos dejó a todos extasiados.


-Batacazos

Sinceramente, me duele mucho escribir esto pero bRUNA se cayó con todo el equipo. Una pena que se le apagarán las máquinas hasta cinco veces en menos de 15 minutos. Presentaba Thence (recomiendo encarecidamente escucharlo) y todo fue un desastre. No paraba de pedir perdón. Hubo un momento que no sabías si era más embarazoso para el público, que no dejó de apoyar al catalán, o para el artista qué no sabía dónde meterse ante tanto infortunio. Necesita resarcirse y si algún promotor de la capital le quiere dar la oportunidad de defender su disco como Dios manda, no sé a qué espera.

El flojo poder de convocatoria de Karl Hyde en solitario presentando su intimista álbum en plan banda, habla por si solo. La gente pedía Born Slippy. Melancolicamente aburrido. 

-Y ésto, ¿qué puta mierda es?

El ruso DZA empezó de los mejores pastiches sonoros que he escuchado. El digno sucesor de los hermanos Dewaele y con un mando de la Wii haciendo efectos molones. Y de repente lo que parecía algo con gracejo y divertido se convirtió en broma pesada con temas de bro-step, EDM comercial y trance vocal. Conceptualmente catastrófico. Infló tanto el globo que se pinchó. Por cierto, DZA metió algo de Major Lazer. Ahhh Diplo… ese hombre que tuvo las santas pelotas de poner Suavemente de Elvis Crespo con sonido de serrucho. Ese hombre que fue la gota que colmó mi vaso de aguante y me echó de Sónar Noche.

-Los abuelos

Con Kraftwerk lo gozas porque eres un mitómano y les tienes un respeto monumental o te parecen aburridos y desfasados. Soy de los primeros, y en 3D el efecto del satélite en SpaceLab es una de las mejores experiencias que me llevo de Sónar Noche junto con el technaco clásico que se cascó el maestro Ángel Molina.


-OFF WEEK

Como no solo de Sónar vive el hombre también acudí a algunas fiestas de la Off Week. Concretamente a tres: la de Pets Recordings, la de Voyage y la de Alma Soul Music.

En la primera los directos de Tom Demac y luego el de KiNK con Rachel Row me dejaron en shock. Tremendos. Con fuerza, contenido y sentimiento. En Voyage la energía de David Granha me pareció encomiable y admirable. Y por último me quedo con la sutilidad de Matthias Vogt en la pool party de Alma Soul Music.



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Fotos y vídeos: Electrónica & Roll

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